¿Qué me dice mi incomodidad?

La incomodidad es esa sensación que a menudo intentamos evitar o disimular. Nos lleva a movernos nerviosos en nuestra silla, a cambiar de tema en una conversación o incluso a negar su existencia. Pero, ¿te has preguntado qué te está intentando decir?

Las emociones incómodas son mensajeros. Nos traen información valiosa sobre nosotros mismos, sobre lo que nos duele, nos enfada, nos asusta o nos mueve. Cuando sentimos tristeza, podría ser una invitación a mirar hacia una pérdida no procesada. Cuando surge la rabia, quizá estemos reconociendo un límite que alguien ha cruzado. Incluso la envidia puede mostrarnos deseos no atendidos o aspiraciones olvidadas.

La clave está en no huir. La próxima vez que sientas incomodidad, detente. Pregúntate: “¿Qué está pasando en mi cuerpo ahora? ¿Por qué esta situación me afecta de esta manera?” Escríbelo, si es necesario. Dale espacio a esa incomodidad para hablarte.

Detrás de esa sensación que parece querer paralizarte o hacerte escapar, hay pistas para conocerte mejor, para aprender qué necesitas sanar o transformar. Porque no hay crecimiento sin mirar lo que molesta, lo que aprieta y lo que queremos esconder.

¿Y tú? ¿Qué te está diciendo tu incomodidad hoy?